El presidente Andrés Manuel López Obrador reaccionó a la fotografía donde recorre una zona de Villahermosa, Tabasco abordo de un vehículo de la Sedena, “sin mojarse” como según sus adversarios le han criticado.
“Dicen mis adversarios que no me mojo. Yo nací ahí (Tabasco), padecí inundaciones desde niño, conozco todo eso. Fui director del INI (Instituto Nacional Indigenista) seis años en Nacajuca y enfrenté seis años de inundaciones y pues me metía al pantano con el agua hasta el pecho para rescatar gente”, aclaró.
El mandatario señaló que no se puede mojar solo por la foto toda vez que está haciendo lo que corresponde ya que eso “ayuda más”. Agregó que puede enfermarse, ¿y qué se gana con eso?, cuestionó.
Indicó que tomarse la foto implica romper la sana distancia lo que podría llevarlo a un contagio de Covid-19. “Estoy pendiente. Es mi corazón el que les doy siempre , son mis sentimientos, mis convicciones, mi amor. No soy un farsante, le tengo amor al pueblo, por eso estoy en esto. No soy fifí”, añadió.
Dijo que en sus actos hay poca gente, guardando la sana distancia y que si hay quien tiene alguna petición, se tiene que buscar el conducto, ya sea por los delegados del Bienestar o el propio gobernador.
Otra de las polémicas en la conferencia matutina de este 16 de noviembre, fue cuando el presidente reveló que le dolió haber inundado las zonas más bajas de Tabasco.
López Obrador causó polémica este domingo durante una visita a las zonas damnificadas en el estado de Tabasco, donde admitió que su Gobierno optó por “inundar” zonas indígenas y pobres del estado para evitar daños mayores en la capital, Villahermosa.
Este lunes, el presidente confirmó que el 7 de noviembre pidió a los técnicos que desfogaran “poco a poco” la presa de Peñitas, en riesgo de romperse por las lluvias de Eta, porque de lo contrario “se iba a pique todo Tabasco”, su tierra natal.
Además, ordenó cerrar la compuerta del río Carrizal, que pasa por Villahermosa, para no inundar esa ciudad de 857 mil habitantes.
“Se cerró y eso significó más agua hacia la zonas baja, que son las comunidades indígenas. Medimos que se iban a venir al agua, pero no como en otras ocasiones”, admitió el mandatario, quien prometió ayudas para los damnificados.