Mastografía y ultrasonido, estudios complementarios esenciales para confirmar o rechazar el diagnóstico de tumoración maligna.
Diana, joven de 38 años de edad superó la enfermedad al recibir tratamiento temprano en el Seguro Social.
Diana descubrió una bolita en el seno derecho en una autoexploración de rutina, acudió al médico familiar del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y después de realizar una mastografía y ultrasonido se confirmó la
sospecha de cáncer de mama.
Esta experiencia la motivó a invitar a las mujeres a quitarse el miedo de revisar los senos y llevar las demás acciones preventivas que permiten tratar oportunamente tumoraciones malignas, como fue su caso.
Esta joven mujer, de 38 años de edad, refirió su aprendizaje con el cáncer y otras pacientes, sobre todo, hacer conciencia de que esta enfermedad mata no solo a mujeres mayores, sino de cualquier edad.
Fue en el Hospital de Gineco Pediatría (HGP) 3A del Seguro Social donde en corto tiempo inició tratamiento, que consistió en retirarle el seno derecho y algunos ganglios; para continuar con quimioterapias en el Hospital de
Oncología del Centro Médico Nacional Siglo XXI, que terminó satisfactoriamente por sus ganas de vivir y por sus hijos.
Diana recibió tratamiento curativo al identificarse en etapa temprana; de lo contrario, el pronóstico habría sido diferente. Actualmente está en vigilancia mensual y bimestral con mastografía, ultrasonido y análisis de laboratorio. Este proceso llevará cinco años; adicionalmente toma una pastilla para evitar el regreso del cáncer o que aparezca en otra parte del cuerpo.
Agradeció al IMSS y al personal médico que estuvo pendiente de su atención, la cual calificó como bastante buena; en sus tratamientos los médicos son resolutivos y la tratan muy bien en todos los servicios.
Reiteró el llamado a las mujeres a cuidarse, quererse, atenderse, revisarse, hacerse los estudios necesarios, porque así se detectará a tiempo algo que no es normal en el cuerpo.
Por su parte, el cirujano oncólogo Fernando Guzmán Rodríguez, adscrito al Servicio de Tumores de Mama del HGP 3A, resaltó que el caso de Diana es muy especial, al presentarse el cáncer en una mujer joven, sin factores de riesgo;
sana, deportista y sin hábitos de tabaquismo o alcoholismo.
Explicó que la derechohabiente fue referida a revisión clínica por el personal de salud, después de que detectó un nódulo en su seno; se realizaron estudios de imagen, mastografía y ultrasonido; se inició el protocolo en un período de dos semanas para el tratamiento quirúrgico.
El doctor Guzmán Rodríguez reiteró que mientras más temprano se detecte un tumor, el tratamiento complementario es más sencillo; que no requiera más manejo que vigilancia en 5 años; o casos relativamente más avanzados,
complementarse con quimioterapia, radioterapia o ambas.
Subrayó que en el IMSS se brinda tratamiento multidisciplinario porque involucra a las especialidades de Radioterapia y Oncología Médica; y con Diana, al tratarse de un tumor pequeño se requirió quimioterapia, para reducir al máximo el riesgo de que más adelante haya recurrencia o recaída; su pronóstico es muy favorable a corto, mediano y largo plazo porque se detectó a tiempo.