Una caravana con al menos 3 mil migrantes procedentes de Honduras se dirige hacia Estados Unidos, lo cual consideró el presidente Andrés Manuel López Obrador que es “muy extraño y mucha casualidad” ya que este país está en vísperas de elecciones presidenciales.
Acusó que podría estar planeada con otra intención, causar confrontaciones e involucrar a México en los comicios de Estados Unidos. “Tenemos que ver como evadimos la provocación si es que está montado este asunto con ese propósito, de todos modos estaremos hablando diario de este tema.
“Cómo es que en Honduras que hay hasta toque de queda, se permite que se integre este grupo que ya entró a Guatemala y fue convocado en redes sociales y si es muy extraño. De todas maneras estaremos dando seguimiento porque ni queremos confrontación, México es un país de paz”.
López Obrador ha logrado mantener una buena relación con el presidente estadounidense, Donald Trump, a quien visitó en julio pasado en la Casa Blanca, en la única salida al extranjero que ha realizado desde que asumió la presidencia de México en diciembre de 2018.
Trump, quien llegó al poder blandiendo una dura retórica antimexicana, recibió muy cordialmente a Obrador pese a varias tensiones previas, incluyendo la crisis que provocó la escalada de migración ilegal centroamericana desde finales de 2018 con las caravanas.
El fenómeno forzó a México a endurecer sus controles fronterizos bajo amenaza de sanciones comerciales de Washington.
La Caravana Migrante ingresó el jueves a Guatemala, desafiando la pandemia del coronavirus en una travesía que busca llegar a Estados Unidos para escapar de la pobreza y la violencia en su país.
El gobierno guatemalteco ordenó la detención del grupo al considerar que ingresaron ilegalmente y ponen en riesgo la salud de sus ciudadanos por el Covid-19.
López Obrador expresó su extrañeza de que la caravana haya podido organizarse pese a las restricciones vigentes en Honduras por la pandemia y dijo que su gobierno está “dando seguimiento” al desarrollo de la movilización.
Agregó que México es un país de paz que no quiere confrontaciones por lo que verá “cómo evadimos la provocación” que supone la organización de este nuevo éxodo migrante.
“No sé en beneficio de quién (…) de parte de quién (se organizó la caravana), pero no nos estamos chupando el dedo”, afirmó López Obrador.
|| Con información AFP ||