El diputado Juan Manuel de Unánue Abascal propuso que el gobierno estatal, a través de diversas autoridades en materia de protección al medio ambiente, elabore un Programa Integral de Sustitución y Alternativas viables para reemplazar las bolsas de plástico por bolsas degradables o biodegradables.
Mediante un anteproyecto de punto de Acuerdo, exhortó al titular del Poder Ejecutivo del estado para que, a través de la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema), en coordinación con las secretarías de Educación (SEV), Desarrollo Económico (Sedecop) y de Finanzas y Planeación (Sefiplan), realice dicho programa, previsto en la Ley de Prevención y Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos y de Manejo Especial para el Estado de Veracruz.
El integrante del Grupo Legislativo Mixto Acción Nacional Veracruz (ANV) detalló que el Programa deberá considerar al menos la generación de diversas alternativas de sustitución, acompañadas de políticas públicas y medidas de apoyo que contengan por un lado, la pérdida de fuentes de empleo o el cierre o clausura de negocios y, por otro lado, la afectación económica o carga adicional al comprador, cliente, usuario o consumidor final.
También, la participación del sector empresarial, las universidades públicas y privadas, así como los institutos tecnológicos del sistema educativo estatal, para que participen conjuntamente en la generación de alternativas viables, y promover el otorgamiento de estímulos e incentivos a quienes realicen acciones tendientes a la sustitución y aportación de alternativas.
A esto añade implementar diversas campañas de información y capacitación entre los propietarios de establecimientos y empresas que entreguen bolsas o popotes de plástico, y entre el público en general y entre los compradores, consumidores, usuarios y clientes, sobre alternativas de sustitución, así como sobre las ventajas que traerá a la salud y al medio ambiente.
Sugiere también que el proceso de transición comprenda plazos razonables que permitan a los establecimientos mercantiles acceder oportunamente a las alternativas que conjuntamente se generen.
De acuerdo con la reforma, este Programa deberá considerar al menos realizar campañas: para informar al público y capacitar a los compradores sobre alternativas para sustituir las bolsas de plástico; de difusión sobre las ventajas a la salud y al medio ambiente y de concientización entre los propietarios de establecimientos y empresas que entreguen bolsas de plástico, así como el otorgamiento de estímulos e incentivos a quienes realicen acciones tendientes a la sustitución y aportación de alternativas.
De Unánue Abascal reconoció que hay consenso mundial respeto de la sustitución paulatina del uso de las bolsas de plástico por otras alternativas elaboradas con materiales biodegradables; sin embargo, “donde aún no se construye el consenso, es precisamente en esto último, aún no tenemos claras las alternativas de sustitución y sus mecanismos o instrumentación, para dar este paso en forma sustentable”.
Mencionó como daños colaterales la posible pérdida de empleos con el cierre de fábricas de estos productos, la afectación económica que se causaría a las empresas y comercios que brindan gratuitamente bolsas de plástico para transportar los bienes que ofertan como valor agregado a su servicio y al ciudadano empleado u obrero que vería extinguirse su fuente de empleo, a quien pueden trasladarle los costos de la sustitución de bolsas de plástico, o bien afectarle en sus costumbres, prácticas y cotidianidad.
La intención –añadió el legislador- es que dicho programa se elabore con la participación de los diferentes sectores involucrados. “Todos estamos de acuerdo en proteger el medio ambiente. La cuestión es lograrlo sin errores, de manera inclusiva, sustentable, eficiente y eficaz, pero atenuando también, los posibles efectos negativos que se pudieran presentar”.