La Delegación Regional del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Veracruz Norte, en el marco del “Día mundial del Cáncer de Ovario”, exhorta a las mujeres para que se realicen los estudios pertinentes para detectar dicho padecimiento.

 

En este sentido, el jefe del Servicio de Ginecología del Hospital General de Zona (HGZ) N° 11, Ricardo Morales Velázquez, explicó que  el cáncer de ovario es una enfermedad silenciosa que muestra síntomas cuando se encuentra en una etapa avanzada y se presenta con mayor frecuencia en mujeres a partir de los 55 años o después de la menopausia; el principal factor de riesgo de esta enfermedad es la carga genética.

 

El cáncer de ovario se presenta cuando las células ováricas se tornan malignas, lo cual provoca que estas se multipliquen demasiado rápido y se origine una masa anormal llamada tumor, que generalmente se ubica en la zona pélvica o abdominal. En etapas tempranas los síntomas no son específicos, puede ser que la paciente tenga una alteración menstrual, pérdida del apetito o alteraciones abdominales principalmente.

 

Los síntomas que se presentan habitualmente se dan cuando la enfermedad está muy avanzada y pueden ser: líquido libre en el abdomen (ascitis), lo que dificultad respirar, hinchazón o inflamación abdominal; molestias pélvicas, cambios en los hábitos intestinales (estreñimiento) y necesidad frecuente de orinar.

 

Existen muchos tipos de cáncer de ovario, sus manifestaciones son diferentes pero lo primero que se observa en todos es que el ovario no se ve normal; con el ultrasonido y pruebas de laboratorio (marcadores tumorales), se puede empezar a sospechar del diagnóstico; “no se pueden utilizar estas herramientas como métodos de tamizaje, debido a que en muchos casos podrían salir normales y la paciente tener algún problema de cáncer”, apuntó el doctor Morales Velázquez.

 

Por último, comento el especialista que se debe tener conciencia de que el cuidado la salud es muy importante, por lo que hay que procurar un estilo de vida saludable, con una buena alimentación, hacer ejercicio, y tener revisiones periódicas con su médico familiar para que se detecten tanto factores de riesgo, como alteraciones que puedan indicar alguna patología.