El negocio de las concesiones de grúas en Xalapa y en las principales ciudades de Veracruz se ha convertido en los mejores dividendos para el Director de Tránsito y Seguridad Vial del Estado de Veracruz, Guillermo Enrique Meneses García. Y esto lo aseguramos pues estas empresas no entregan comprobantes fiscales y en la mayoría de ellos evaden impuestos ante el SAT. Y en todos los casos no expiden recibos en la entrega de vehículos. Así como es un negocio rentable para Meneses García, también para el Ayuntamiento de Xalapa, bajo la Dirección de Tránsito Municipal, teniendo como titular a Francisco Villa Campa…
Cada administración estatal otorga dichas concesiones y es la Dirección General de Tránsito quien las entrega o suspenden… Un caso muy sonado de suspensión de concesión fue en Coatzacoalcos, a las Grúas Águila a quienes se les suspendieron su concesión, el pasado 10 de febrero, entrando al relevo otra concesionaria… Y esta acción fue denunciada por ser ilegal, al violentarse el Reglamento de Concesiones y su normatividad tienen mucha similitud con las del servicio de taxis, asegurando que éstas pagan impuestos, permisos, cambian unidades cada diez años y los operadores tener licencia tipo “A”, así como contar con un tarjetón a la vista y se otorgan concesiones por municipio, según sus necesidades… Observando la operatividad de las empresas de grúas, éstas no cumplen con muchos requisitos y hasta años atrás, se ha denunciado ser propiedad de exservidores públicos en funciones, como ocurrió con Érick Lagos Hernández, cuando se ostentaba como Secretario de Gobierno, durante la administración del hoy preso Javier Duarte de Ochoa…
En Xalapa han operado, desde hace muchos años, las Grúas Díaz y Méndez… Y se unió al servicio Grúas Utrera… Actualmente, vemos con mucho trabajo a la empresa Grúas Garrido y son los consentidos de Tránsito Estatal y Municipal…
Y les contaremos cómo conocimos el servicio de Grúas Garrido… Un familiar fue detenido por el alcoholímetro, instalado en el centro de Xalapa y al pasar por la prueba de alcohol no hubo problema, pero en la revisión de documentos, no llevaba su licencia de conducir. Lo legal y correcto fue levantarle la infracción y por lógica, se llevó la grúa el vehículo. El lunes temprano, al estar la unidad a nuestro nombre, acudimos al Módulo de Tránsito Municipal y ellos, nos expidieron un recibo de multa por $630 pesos, por no contar con licencia, así como el recibo de notificación a Grúas Garrido para que, después del pago de arrastre y pensión, liberen el automóvil… Para este término, una servidora estuvo esperando una hora, porque el que realizaba las liberaciones acudió a una reunión, pero en realidad, estaba desayunando en un restaurante cercano… Nos revisaron la factura original, credencial de elector y tarjeta de circulación, entre otros documentos…
Con la hoja de liberación, nos trasladamos a la calle Ismael Cristi y ahí, vimos una ventanilla de atención cerrada. Tuvimos que tocar un timbre y salió un hombre, al que nos preguntó si recogeríamos un vehículo, aceptando la entrada del terreno, pero sólo el dueño del coche… Nos extrañó esta regla, pero accedimos a entrar sola al corralón, sin pensar en las condiciones y el servicio que da esta empresa…
Al entrar observamos a gente que vigila quién entra y sale del terreno, como si fuesen de seguridad y son personas rapadas, tatuadas y con lentes oscuros, que su única finalidad es observar el servicio que se realiza en esta empresa. El lugar sucio, lleno de basura y de piso de tierra manchado por infinidad de aceite de motor derramado… Piezas de coches y camiones, así como botes de cerveza, aceite y basura de fritangas…
En un cuarto habilitado como oficina, yace un asiento de camioneta botado en el suelo y hace las veces, para que los clientes se puedan sentar. Con paredes sucias, una mesa de madera y un cajón de metal para meter el dinero, el encargado me hace el cobro de $670 pesos por el arrastre y pensión de dos días, negándose a darme un recibo y entregando las llaves del coche…
Lo primero fue revisarlo, si le habían cambiado las llantas, batería o rayones en la pintura. Pero los vigilantes no permitieron esto y de inmediato me abrieron el portón para que lo revisara afuera, pues no podía quedarme más tiempo en el inmueble… Con miedo, opté por sacar la unidad y ya afuera, mi familia lo revisó encontrando ligeros rayones, pero en lo demás todo estaba bien… Lo bueno es que antes del arrastre, la noche de ese sábado, de inmediato se sacaron las cosas de valor… Tal perece que el inmueble de Grúas Garrido está habilitado para que cualquier problema, puedan huir dejando basura y nada de valor…
Pero las aseguradoras tienen malas experiencias con la empresa Garrido y otras… Cuando se da un accidente, el valuador tiene la encomienda de sellar por completo el vehículo, con un inventario de llantas, batería, gasolina, asientos, fotos del motor y hasta pintura, pues el manejo que le dan las grúas es terrible, afectando más a la unidad y con mayor costo para las aseguradoras. A nuestra redacción han denunciado el tráfico de autopartes y ser una verdadera mafia, ya que éstas son localizadas en tianguis sobre ruedas y por encargo, desmantelando literalmente los coches, cuando éstos están en un proceso ministerial o tardan en recogerlos… Los primeros días son cruciales para la unidad, pues de lo contrario, inicia el desmantelamiento y robo de partes…
Y en eso no hay un reglamento, sólo la ética de la empresa para el resguardo de la unidad… Por eso, afirmamos ser un negocio lucrativo por parte de Tránsito Estatal, Municipal y las empresas de Grúas, de estas últimas, existen investigaciones por colusión con células delincuenciales…
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