** “Finalmente, en la primavera de 1908, se publicó en periódicos norteamericanos y mexicanos una orden del Presidente Díaz disponiendo de modo determinante que todos los yaquis, dondequiera que se encontrasen, fueran hombres, mujeres o niños, deberían ser apresados por la Secretaría de Guerra y deportados a Yucatán. Durante mis viajes a México inquirí muchas veces respecto a la autenticidad de esta noticia, y me la confirmaron plenamente. La confirmaron funcionarios públicos de la ciudad de México, y el coronel Cruz, principal encargado de deportar a los yaquis, y es indudable que esa orden, cualquiera que fuera su procedencia, se cumplía…”
** “Se capturaban diariamente trabajadores yaquis en las minas, en los ferrocarriles y en las fincas –antiguos trabajadores que nunca habían tenido un rifle- mujeres, muchachos y niños, viejos o jóvenes, débiles o fuertes. Custodiados por soldados y rurales iban en grupos hacia el exilio. Y hay otros indígenas, además de los yaquis, que siguen el mismo camino: pimas y ópatas, otros indios mexicanos y cualquier gente de piel oscura, que por ser pobre e incapaz de defenderse, han sido capturados, fichados como yaquis y enviados a la tierra de henequén. ¿Cuál es allí su suerte? Esto es lo que fui a averiguar en Yucatán…”
** “El secreto que está en la raíz de todo el problema yaqui me fue revelado y resumido en pocas palabras por el coronel Francisco B. Cruz, del ejército mexicano, en una de las más importantes entrevistas que celebré durante mi estancia en México. Durante los últimos cuatro años, este oficial ha tenido a su cargo la deportación de todos los yaquis a Yucatán. Tuve la suerte de tomar pasaje en el mismo vapor que él al regresar de Progreso a Veracruz. Es un veterano del ejército, corpulento, agradable, conversador, de unos sesenta años. La gente de a bordo nos destinó el mismo camarote, y como el coronel tenía algunos pases del Gobierno que esperaba venderme, pronto entramos en el terreno confidencial…”
** “Durante los últimos tres años y medio –me dijo-, he entregado exactamente en Yucatán quince mil setecientos yaquis; entregados, fíjese usted, porque hay que tener presente que el Gobierno no me da suficiente dinero para alimentarlos debidamente y del diez al veinte por ciento mueren en el viaje. Estos yaquis –continuó- se venden en Yucatán a sesenta y cinco pesos por cabeza; hombres, mujeres y niños. ¿Quién recibe el dinero? Bueno, diez pesos son para mí en pago de mis servicios; el resto va a la Secretaría de Guerra. Sin embargo, eso no es más que una gota de agua en el mar, pues lo cierto es que las tierras, casa, vacas, burros, en fin, todo lo que dejan los yaquis abandonado cuando son aprehendidos por los soldados, pasa a ser propiedad privada de algunas autoridades del Estado de Sonora…”
(“México bárbaro” de John Kenneth Turner. Editores Mexicanos Unidos. México, 1985.Pags: 36 y 37)
** Lo anterior es apenas un capítulo del extenso reportaje del periodista gringo en nuestro México durante la dictadura de Porfirio Díaz: quien se ensañó con la población indígena y pobre del país y, como en el caso de los Yaquis que le presentaron batalla, se dedicó a perseguirlos para esclavizarlos, tal como confirmó el periodista norteamericano, y el mundo entero se enteró cuando publicó sus reportajes de las bárbaras condiciones de la brutal esclavitud:
** “Estos hombres compran y venden esclavos, lo mismo que los hacendados. Unos y otros me ofrecieron esclavos en lotes de más de uno, diciendo que podía comprar hombres o mujeres, muchachos o muchachas o un millar de cualquier especie, para hacer de ellos lo que quisiera; y que la policía me protegería y me apoyaría para mantener la posesión de esos mis semejantes. A los esclavos no sólo se les emplea en las plantaciones del henequén, sino también en la ciudad, como sirvientes personales, como obreros, como criados en el hogar o como prostitutas…” (pág, 16)
** Díaz fue un Dictador: que haya construido el puerto de Veracruz, los ferrocarriles, plantas potabilizadores o cualquier otra obra material, era su obligación, pero sobre todo: lo hizo sin hacer prosperar al Pueblo. Lo hizo con Esclavitud: entiéndanlo de una vez quienes, desde los Gobiernos, se atreven a hacerle estatuas y a ensalzarlo.
PRIMERO EL ALCALDE DIEZ DE ORIZABA, AHORA HIPÓLITO DESCHAMPS DE MEDELLÍN, Y ANTES PACO ÁVILA DE VERACRUZ….
** Muchos del PAN, tienen una fascinación por la figura del generalote cuyos restos permanecen en el exilio y ahí deben quedar: pero no contentos, como en el caso de Paco Ávila, cuando fue titular de Puertos en el sexenio de Fox, le mandó a construir su estatua, misma que fue rechazada en ese entonces por muchos Ciudadanos que saben Historia; así como el PRI, entre ellos Fidel Herrera, quien era Diputado Federal y quien amenazó de ir a derribarla, junto con cañeros, si FAC la ponía finalmente en el muelle de “la t” en nuestro puerto, como quería el ex alcalde panista de Veracruz. (Archivo, El Universal, Luz María Rivera, 2000)
** Luego el alcalde priista –su segundo periodo de alcalde ya sería en vestuario panista-; y español de origen, de Orizaba, Juan Manuel Diez Franco se salió con la suya de colocar una estatua de tres metros, del dictador en una plaza pública: en la tierra que precisamente luchó contra la Dictadura y fue violentamente reprimida y vueltos mártires sus obreros de Río Blanco. (La Jornada, 2 de septiembre, 2015, Luz María Rivera). Y ahora, que se ha decidido retirarla de Orizaba, nos enteramos que el alcalde panista Deschamps la solicita para llevarla a Medellín.
** Desde aquí le decimos de una vez que se la lleve al patio de su casa: es un atentado a la Memoria histórica de México, a su Historia –la lucha contra la tiranía devino en la Revolución- que pretenda exhibirla en una plaza pública. Ya bastante tenemos con Fox hecho estatua en el bulevard de Boca del Río: una vergüenza que se le erija en vida a un ex presidente un homenaje de tal magnitud: como si el cínico depredador cultivador de mariguana, traidor a la Democracia en México, se lo mereciera.
** A menos que Deschamps sea como Diez: que exalten el “menos política y más obra” y el “orden” impuesto a base del uso de la fuerza, la explotación, abuso, esclavitud y pobreza. Vaya mensaje. Exaltadores de la violencia hacia los más pobres e indefensos. Admiradores de los saqueadores de México.
** Hoy es Miércoles de Ceniza estimados Lectores: y el Carnaval no acabó ayer.
DEL DICCIONARIO A LA DIABLA…
LECCIONES.-Las que da la Historia: sólo los ciegos no las aprenden.
DESMEMORIA.-Mal de la mayoría de políticos mexicanos.
ANTIHÉROES.-Los que en México tienen asegurada una estatua en vida o después de muertos.