Veracruz, Ver., 21 de enero de 2019.- No poder limitar la cantidad de bebidas embriagantes que se ingieren, es uno de los síntomas de los trastornos de consumo de alcohol, dijo la jefa del área de Servicios de Prevención y Promoción de la Salud para Trabajadores de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) del Centro Médico Nacional “Adolfo Ruiz Cortines” del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Rosana Gabriela Viola Falcón.
Dicho trastorno puede ser leve, moderado o grave, siendo esta última etapa la del alcoholismo en la cual perjudica el desempeño laboral y familiar del afectado, lo que llega a poner en peligro la vida, afirmó la doctora en el marco de la vigésima cuarta Semana Nacional de Compartiendo Esfuerzos contra el Alcoholismo, en la que el tema principal fue “El Alcoholismo en el Ámbito Deportivo”.
El consumir bebidas alcohólicas en exceso puede reducir habilidades de razonamiento y disminuir las inhibiciones, lo que da lugar a decisiones erróneas y a situaciones o comportamientos peligrosos donde se pone en riesgo la integridad y la vida de terceros.
El consumo excesivo de alcohol puede generar enfermedades hepáticas, problemas digestivos, problemas del corazón, complicaciones de la diabetes, daño en los huesos, aumento del riesgo de padecer cáncer, entre muchas más, comentó Viola Falcón.
Dicho trastorno se manifiesta con mayor frecuencia ente los 20 y 40 años de edad, sin descartar que hay casos den todas las edades, pero hizo énfasis en la prevención durante la adolescencia para generar un cambio positivo.
Igualmente la doctora Rosana Gabriela, recalcó que existe una medida del trago normal, el máximo que se puede consumir diario, descansando dos días a la semana del consumo y esto es: 12 onzas (355 mililitros) de cerveza común (aproximadamente 5 por ciento del alcohol) o bien 140 mililitros de vino que son 5 onzas con un aproximado de 12 por ciento de alcohol.
Del mismo modo la especialista resaltó que no se deben mezclar bebidas alcohólicas, ni rebasar los porcentajes diarios de consumo, tomando en cuenta que menores y mujeres embarazadas no deben consumir; asimismo invitó a la población en general a acercarse a buscar ayuda especializada si personalmente o un familiar tienen problemas de abuso en el consumo de alcohol.
