• Rodrigo García, los llama estúpidos.
  • Exige a debatir con nombre y apellido, Erika Ayala
  • Amado Cruz, dio una cátedra de la reforma educativa

 

Xalapa, ver. 21 de diciembre de 2018.-Al acabarse los argumentos para defender a su partido Acción Nacional, del nulo apoyo a la educación en Veracruz, el diputado Rodrigo García llamó estúpidos a sus homólogos de MORENA, los tachó de ofertar una doble moral y discurso, al engañar a los ciudadanos, al retractarse de las promesas de campaña, de una cuarta transformación, a la que llamó cuarta degradación, calificada como una burla.

Criticó cuando hablan de fortalecer la educación superior, y pretenden quitar presupuesto, y fomentar el cierre de universidades públicas.

En respuesta, el diputado de MORENA, por el distrito de Córdoba, Rubén Ríos Uribe, restregó a los panistas que el “yunismo” no construyó, ni una sola universidad, ni los ex presidentes Vicente Fox, ni Felipe lo hicieron.

El verdadero motivo que les duele al PRIAN, les sorrajó lo que volvieron una costumbre: “hacer nada con mucho dinero del erario público.  En cambio, hoy el presidente viene a prometer 9 universidades públicas, les lacera porque si va a ver recorte del presupuesto, porque se acabaron los moches.

La legisladora priista, Erika Ayala, desde su curul exhortó a los diputados a ser responsables y que a la hora de debatir pongan nombre y apellido, porque defendió que cada diputado tiene sus derechos y obligaciones, y por esto, pidió respeto.

De los pocos, que roban la atención cuando pasa a la tribuna, es Amado Cruz Malpica, quien defendió la derogación de la reforma educativa, por ser una reforma contra laboral.

Fin del debate, terminó con tarjeta roja:

Artículo 14 del Reglamento para el gobierno interior del Poder Legislativo del Estado de Veracruz.

Cuando un diputado difame, calumnie u ofenda a uno o más diputados o se exprese ofensivamente del Congreso, el Presidente o el de la Permanente, lo llamará al orden y le solicitará se disculpe de inmediato; en caso de no hacerlo, el Presidente ordenará a la Secretaría que las expresiones que hayan causado la ofensa se inserten en acta circunstanciada de hechos y no se le concederá el uso de la palabra por el resto de la discusión del asunto en debate.

Demasiado tarde reaccionaron los asesores.