¡Cuitláhuac baila salsa y se baila a Miguel!

 

A las cero horas con un minuto del próximo primero de diciembre –al momento de escribir esta columna ya solo faltan 16 días, 12 horas, 59 minutos, 23 segundos- para que el nuevo gobernador Cuitláhuac García llegue con un culebrón de denuncias penales y civiles en contra Miguel Angel Yunes considerado como uno de los más funestos mandatarios que ha tenido Veracruz en su historia.

A Yunes solo le bastaron dos años para acabar de derruir el viejo y anquilosado aparato de poder con prácticas similares a las de sus antecesores: saqueo, corruptelas sin límite, uso del erario con fines electorales y abuso de poder en un marco de total inseguridad pública.

Hoy despedimos al año viejo desde el mayor cementerio del mundo, Veracruz.

El Congreso del estado recibirá de manos del nuevo gobernador, como primera acción de gobierno, una “Declaratoria de Crisis Humanitaria”, debido a la violación de los Derechos Humanos en materia de desaparición de personas, misma que los legisladores “deberán coadyuvar en la atención del problema”, adelantó Cuitláhuac García.

“Lo mismo sucederá con el ámbito federal e instancias internacionales, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la Cruz Roja y el respaldo a nivel república del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien el 2 de diciembre llega a Veracruz”.

Sin embargo, este problema contra lo que pudiera pensarse, no es la resaca del Duartismo o atribuible a Fidel Herrera, corresponde ni más ni menos a la gestión de Miguel Angel Yunes Linares, en cuyo mandato –diciembre de 2016 a noviembre de 2018- se registran 2 mil 825 ejecutados y 731 desaparecidos.

En reveladora investigación hecha pública por el Secretariado Ejecutivo de Seguridad Nacional, da cuenta que Coatzacoalcos, Córdoba, Xalapa, Veracruz, Poza Rica, Minatitlán y Acayucan –en esta última el crimen organizado ya cobra derecho de piso a los residentes de las colonias populares, media y alta- son las ciudades más violentas de Veracruz.

Para Cuitláhuac García el tema de los desaparecidos será el eje de su arranque de gobierno. Los “Colectivos” por primera vez tendrán la atención jurídica, moral e institucional que se merecen al entronizarse el nuevo gobierno.

Ello en materia de seguridad, ya que en lo financiero las cifras por desvíos crecen día a día en el marco del relampagueante “Año de Hidalgo”.

Al menos diez funcionarios están en la lista de la PGR a petición de la Auditoria Superior de la Federación para echarles el guante en los próximos días.

En una circunstancia similar se encuentra el jefe del ejecutivo saliente, Miguel Angel Yunes, luego que el Congreso de la Unión le dio 10 días a partir del martes de la semana pasada a la PGR, para que entregue el avance en las investigaciones de tres carpetas que suman una fortuna por explicar superior a los tres mil millones de pesos.

Consecuentemente antes de que acabe la semana se sabrá que tan cerca este o no de la cárcel el ciudadano Miguel Angel Yunes Linares.

Así, en la víspera, se desmorona el gobierno de la yunicidad que solo da palos de ciego, sobre todo luego del proditorio asesinato de Valeria y la versión oficial del gobernador que tanto irritó a la ciudadanía y en lo particular a Andrés Manuel López Obrador.

Infortunadamente para nuestro antihéroe, tras ese episodio tragicómico, se han venido sumando los desaciertos.

Ya mismo el gobernador recorre sin parar el estado “inaugurando” obras inexistentes o ya inauguradas; decide no realizar su prometido viaje al extranjero para continuar supuestamente con la “recuperación de bienes” del Duartismo; inesperadamente cancela su segundo y último informe de gobierno y todo mundo espera que en cualquier momento nos de la sorpresa que ya se peló.

Acaso por ello la brutal conclusión del imaginario colectivo de que Miguel Angel Yunes es igual a Javier Duarte al seguir el mismo patrón de conducta política ante el temor a lo desconocido.

Ayer por la tarde misma ha trascendido, sin confirmarse, que el señor Yunes Linares acude con regular periodicidad a un acreditado neurólogo de la ciudad de México, ya que tiene un problema similar al de Fidel Herrera.

Afortunadamente la ventaja que registra su organismo es su óptimo estado de salud resultante de una vida de disciplina en el ejercicio físico.

Las complicaciones neuronales no son, sin embargo, el problema.

Su problema es la áspera sucesión en donde la transición producto de sus desatinos y agresiones valió para una y dos con sal. Los enviados de Cuitláhuac García han sido maltratados, los mantienen en largas horas en espera y los titulares de las dependencias no reciben a más de dos representantes del nuevo gobierno dejando fuera a los técnicos, especialistas en administración pública, actuarios y abogados.

Nadie coopera.

Las dependencias que más se niegan a entregar un solo papel son Finanzas, la Secretaria de Salud, la de Seguridad Pública, el DIF y la SIOP.

El caso de la Secretaria de Educación, que es la dependencia que concentra el mayor presupuesto anual -32 mil millones de pesos- es una cloaca, no solo por los aviadores o la plantilla de basificación que supuestamente manipuló de manera indiscriminada su titular Enrique Pérez, otra fichita, en favor de sus amigos y aliados, sino los comprobantes financieros para presuntamente pagar la campaña de Yunes Márquez.

Los días de Miguel Angel Yunes no son los mejores.

¡Caray… Si tan solo hubiera ganado la gubernatura su hijo otro gallo nos cantaría!

Tiempo al tiempo.