El titular del organismo Jorge Winckler Ortiz afirmó que la capacidad del servicio forense se vio rebasada, por lo que adquirieron estos equipos que les permitirán un almacenamiento de restos de una manera digna, dado a que no pueden llevarlos a una fosa común, hasta no tener una identidad genética definida.

“Evidentemente nuestra capacidad de servicio forense ya no era la ideal y tuvimos que adquirir uno nuevo que nos permite desahogadamente permitir el almacenamiento de eso de manera digna”.

En entrevista comentó que los restos no se pueden ir a una fosa común, pues de acuerdo a la ley no se puede inhumar una persona si no se han hecho las pruebas periciales correspondientes.

La ley señala que para proceder a inhumar a una persona que está como desconocida debe tener ya su ADN y otros requisitos que marca la ley , para que no haya la posibilidad de que se vaya inhumar a alguien que no se conozca, explicó.

Destacó que se construirá un panteón ministerial donde estarán los que no fueron reconocidos, para que cuando haya un perfil genético que permita la identificación se entregará a los familiares.

Recordó que el primer cementerio estará ubicado en el puerto de Veracruz y el Congreso local ha gestionado con otros municipios la donación de espacios que también sirvan para estos procedimientos.